militante de utopías

"La autogestión no está hecha para lloriquear ni para limosnear, sino para trabajar cooperativa y solidariamente " Me dijeron una vez… Entonces compartiendo tertulias fugaces con un compañero de batalla, surgió este nuevo laberinto… Dejémonos de quejarnos por los baches que encontramos por todos lados en nuestros trayectos y caminemos hacia la meta. Dejémonos de ser egoístas y comencemos de una vez por aprender a ser generosos, pero aprender a que hay que serlo siempre, aunque el mundo demande de nosotros malicia. La ética de la intención no debe estar al margen de la ética del resultado. Muchas utopías bellísimas, aunque algunas siguen resistiendo, se han quemado, se han violado, se han hecho olvidar rápidamente por un maldito cuento de libros y eso es un delito de lesa humanidad. No resulta nada seguro convivir en una "civilización" de personas hambrientas y desesperadas, o caso a quien le conviene? En este mundo inseguro, proliferen haciendo sus grandes negocios ...

S iento la angustia en el medio del pecho cuando la tarde anuncia su nuevo fin me alejo de tu mirada, con el horizonte rojo fuego, abrazándonos por detrás… Soñamos con la certeza de lo vivo y vos y yo… juntos otra vez… Será difícil de olvidar, la sonrisa que dibujan tus ojitos gritando ese gol, tus puños-puñitos cerraditos haciendo fuerza hasta reventar si será difícil de olvidar tu vena-venita de la garganta se infla de pasión explota la alegría sin razón que te produce este mágico momento glorioso y sin razón… Juntos peleamos por no regresar al maldito estadio normal donde la nada es el sentido literal y volvemos a caminar. Cierro los ojos y le digo la ermita de los recuerdos que no me deje despertar…

T u frio apareció de golpe y yo y vos sin poder vestirnos… Nuestra vida tan triste se acomoda entre la pesadumbre que provoca tu figura en el viejo espejo manchado… en esos viejos días no contados… y así vamos siguiendo el sin rumbo de la vida, balanceándonos para no caer amontonados en medio del fango… Sufro la marea que me regalan tus piernas, obsceno conjuro para necios… y se me representa el pecado irresoluto del yo no fui. Miras a tu alrededor confundida y el manto que te cubrió de agonía esta por ceder a tu propia debilidad… Incordio y fortuna se pasean por fuera de esa última ventana. Y tu libertad presa de no ser, de no ser respetada, el grito sagrado y tu puño bien cerrado se encuentran en el mismo gran golpe. Entonces si este es tu último arrepentimiento, que hacemos? Volamos desde un lado a otro de este maldito país? Porque sentir esta angustia atravesada y contenida… A quien le merece esta vieja locura, a quien le merece la ultima visión que pueden alcanzar mis tristes ojos...

A menudo perdemos la mirada en el indómito horizonte, para encontrar esa certera respuesta que nos saque de ese pensamiento inquietante, incesante... ensordecedor. Nuestra-alma es ese viejo velero que anhela encontrar Icaria... y allí ver, como se esconde el sol, y encontrar en esa isla infinita quién habita, en ese recóndito cielo. Con la excéntrica devoción, de sentirse libre...

E ntonces me vuelvo y miro, a tu alrededor desnudo y me veo iluminado por tus tristes ojos pardos... me contagio irreverente de la épica de tus tinieblas, y borracho por las luces sin destino me desvanezco en tu proximo instante. Siento en mis espaldas tu frio rencor de que todo aún no ha pasado y quedo como atrapado allí en medio de otra batalla. Me proclamo hacedor de los versos más malditos y derrumbo el imperio de tu triste mirada mientras queda tu ser sin convencer de que hoy nuestra vida no vale nada...