Entonces me vuelvo y miro,
a tu alrededor desnudo
y me veo iluminado
por tus tristes ojos pardos...
me contagio irreverente
de la épica de tus tinieblas,
y borracho por las luces sin destino
me desvanezco en tu proximo instante.
Siento en mis espaldas tu frio rencor
de que todo aún no ha pasado
y quedo como atrapado allí
en medio de otra batalla.
Me proclamo hacedor de los versos más malditos
y derrumbo el imperio de tu triste mirada
mientras queda tu ser sin convencer
de que hoy nuestra vida no vale nada...
3 comentarios:
Que buena foto la de tu viejo. Abrazo.
Hermosa poesia, trasmite sentimiento puro
Furioso como de costumbre. Usted no pierde ni las mañanas ni la fuerza.
PD: Adhiero a lo de la foto: es muy buena.
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