Llorar, no olvidar...
Llorar confiado sin fé, sin vergüenza, llorar los recuerdos abrir la boca, llorar bien fuerte con entusiasmo, con furia y rebeldía, escupir el dolor del bajo vientre escupir el ayer bien lejos llorarlo hoy, recordando todo así no entra NUNCA MAS. Llorar soñando en nosotros dos, llorar por los parecidos los aparecidos y los desaparecidos. Siempre. Presentes. Llorar aquellos tiempos de espanto. Hoy sus huellas son camino ya no nacen del olvido. Son venas rotas, que el viento no borra, se hacen torbellino, en mi pecho hinchado. Hijos lloren pero nunca olviden. Llorar porque no estamos muertos un rato antes de partir...