domingo, mayo 10, 2009

Icaria

A menudo perdemos la mirada
en el indómito horizonte,
para encontrar esa certera respuesta
que nos saque de ese pensamiento inquietante,
incesante...
ensordecedor.
Nuestra-alma es ese viejo velero
que anhela encontrar Icaria...
y allí ver,
como se esconde el sol,
y encontrar
en esa isla infinita
quién habita,
en ese recóndito cielo.
Con la excéntrica devoción,
de sentirse libre...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente hermoso

Sil dijo...

No hay nada como sentirse libre..