domingo, mayo 17, 2009

Laberinto diez: Los días imposibles

Tu frio apareció de golpe y yo y vos sin poder vestirnos…
Nuestra vida tan triste se acomoda entre la pesadumbre que provoca tu figura en el viejo espejo manchado… en esos viejos días no contados…
y así vamos siguiendo el sin rumbo de la vida, balanceándonos para no caer amontonados en medio del fango…

Sufro la marea que me regalan tus piernas, obsceno conjuro para necios… y se me representa el pecado irresoluto del yo no fui.
Miras a tu alrededor confundida y el manto que te cubrió de agonía esta por ceder a tu propia debilidad…

Incordio y fortuna se pasean por fuera de esa última ventana.
Y tu libertad presa de no ser, de no ser respetada, el grito sagrado y tu puño bien cerrado se encuentran en el mismo gran golpe.
Entonces si este es tu último arrepentimiento, que hacemos?
Volamos desde un lado a otro de este maldito país?
Porque sentir esta angustia atravesada y contenida…
A quien le merece esta vieja locura, a quien le merece la ultima visión que pueden alcanzar mis tristes ojos.
Tan solo debes ir hacia ese lugar… fino, delirante y por de más acogedor…
Será como buscar en el fondo de tu ausencia, el sabor de tu frio rencor…
Miras violenta a tus costados y está sitiado de derrotas,
y el futuro totalmente devastado por tus furias, por tu pobre elocuencia… y yo sin poder ver el sol.
Ya no siente, no hay voluntad… provocáis el deseo en tiempos difíciles y conquistas en tiempos en llamas…
Distribuís con exacta precisión el silencio irresoluto.

¿Y en qué momento tus ojos se volvieron tiempo perpetuo?
Ya no es posible la calma. Huelo allá tu contradanza que se acerca certera y sin devoción.
Cenizas de cenizas. Vuelan temerosas de este violento mundo en erupción.
Se deteriora lo que existe. Se deteriora lo eterno.
Ya no sentís… y huis a enterrar tu bondad en el lastre de aquel extraño laberinto donde nos conoceremos mañana, otra vez…

Tu amor ese pasatiempo vertiginoso al borde del abismo
y por fin, comenzaste a caminar por las cuerdas de mis sueños
y a embellecer la muerte con tus pasos…

2 comentarios:

Sil dijo...

palabras bellas, emociones derramadas, un encanto lo que ha escrito.
Saludos

Ana María - Penélope dijo...

Me sedujo este texto, quedé leyéndolo mucho tiempo en mi mente.
Y el fina, mejor logro.

"Tu amor ese pasatiempo vertiginoso al borde del abismo
y por fin, comenzaste a caminar por las cuerdas de mis sueños
y a embellecer la muerte con tus pasos…"
Gracias por compartir
te sugiero poner seguir esta pagina para enterarnos de cuando sacas un texto nuevo
Te abrazo emocianada
Penélope