domingo, julio 05, 2009

Laberinto trece: Ojos que hablan...

Ella se sonrojaba absurdamente mientras se acomodaba el pelo por detrás de la oreja.
Su alma se expandía desde su más profundo interior hasta golpearme los ojos cansados y sin sueño.
Los sueños que soñábamos ya los habíamos soñado. Quedaron en otro lugar.
Se va acabando la larga noche y su terror.
Sueña esos ojos verdes, praderas interminables, amores sin contaminación.
Me pongo a leer sin leer, mientras los verdosos ojos de ella, me dicen mágicamente limpiando el cielo del mundo, que su alma esta denuda y tiene frio.
Que tiene esas profundas ganas de moverse. De vivir. De no callar el ruido.
No quiere la quietud, esta la deposita en sitios obsoletos, malheridos, agrios y espesos, como esa bruma pesada que trae el mar sucio y embravecido.
Esa última mueca huele a muchos años de tormentos equivocados; desamparos y mucha humedad en los huesos.
El calendario a rítmico de su corazón la paraliza y cuenta los días para atrás.
Siempre es invierno y el sol habita en el ocaso de su imaginación.
Sus ojos son la voz de la diferencia, me hablan de nuestros abrazos y nuestro amor imperfecto.
Me transportan a ciudad utopía que nunca quise conocer.
Sus ojos me lo dijeron todo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que bello.
me hace sentir tan cerca de todo aquello.
gracias.
laura