La poesía se arrima zumbando bajito, entre acordes, acuarelas y entre risas y abrazos..
se hace huella de vivido. Bienvenidos a la fiesta de las letras.
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“No vemos las cosas como son, las vemos como somos”. Anaïs Nin Suene el despertador o no, cada mañana despierto con la asfixiante sensación de no volver a ver. Con la advertencia de esa llave entre el cerebro y el mundo. Con su insoportable amenaza: apagarse de forma definitiva. Entonces, comienzo a buscar puntos estratégicos en el dormitorio: el vértice de un cuadro colgado de la pared o el vértice de la puerta entreabierta. También ubico ese punto de fuga en un manojo de pañuelos desordenados sobre un solitario barral de madera, allí, detrás de la misma puerta. Ahora que escribo no sé muy bien por qué deambulo entre esos vértices. Será por una cuestión de iluminación. O se tratará de una necesidad. O, incluso, de saber previamente que existen, que son y, por ese mínimo hábito visual, afirmar su presencia ahí. Inamovibles. Todo esto sucede, claro, entre ese mundo aparte, entreverado en la plena duermevela. Fatídica acción preliminar: desmontar el sueño para entra...
Otra vez. La noche. La noche se me hace inmensa espesa. Confusa y deficiente. Los sentidos se alertan, se alteran. Me muevo lento y con disimulo para mantener el aliento. Mas allá de todo esta la noche profunda, bien profunda negra, completa, desmesurada, Impone su ritmo me asfixia, me absorbe en toda su exageración entre movimientos e imágenes que no logro definir y caigo en un profundo vacío que aturde. Estallan en mis pupilas cansadas las luces y contraluces como danzas únicas irrepetibles decodifico secuencias de planos superpuestos al amparo de las voces que susurran los vientos. La noche me traga. Desaparezco por completo.
Al margen. Ojos sin limites. Sin tilde. De corazón anarquista. Noble. Irreverente. Agónico, paredón y después. Siempre hay mañana. Mueca de otro mundo, casi mejor. De barrios bajos y primaveras. La vida raspa, siempre; hasta el ultimo escondite, de la memoria. Sonrisa al filo. Declaración manifiesta. Avanzar, entre silencios ausentes. Ultimo principio. De este nuevo final.
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