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Mostrando entradas de mayo, 2010

23 de mayo...

… y la angustia se desato al final!! Las piernas se aflojaron, estaban pesadas, las largas horas de ansiedad hicieron su trabajo. La vida entera reunida allí, entre tantos. Miles de conocidos, cientos de desconocidos y muchos otros por conocer. La piedad del sufrimiento, fue la mejor compañía. Los rezos de los que nadan creen... estaban allí, en muchas manos. El cielo se vio mirado por miles y miles de miradas, que imploraban, ese no se que… Como respirar, con tanta humedad. Como saltar, si casi no había lugar. El pecho cerrado. Hacia imposible cantar. Cuantos años de angustia, cuantas deshonras. Cuantas tardes para nada. Cuanto anhelo, cuanto vida en tan solo dos colores. Todo pasaba en tan solo noventa-y-pico de minutos… y un poco más. El tiempo fue insoportable, no pasaba nunca; las manos ya no tenían que transpirar. La boca seca, la garganta bien anudada. Pensaba, con los dedos bien entrelazadas, imposible que se nos escape esta vez… viví toda aquella insopo...

23 de mayo...

… y la angustia se desato al final... Las piernas se aflojaron, estaban pesadas, las largas horas de ansiedad hicieron su trabajo. La vida entera reunida allí, entre tantos. Miles de conocidos, cientos de desconocidos y muchos otros por conocer. La piedad del sufrimiento, fue la mejor compañía. Los rezos de los que nadan creen... estaban allí, en muchas manos. El cielo se vio mirado por miles y miles de miradas, que imploraban, ese no se que… Como respirar, con tanta humedad. Como saltar, si casi no había lugar. El pecho cerrado. Hacia imposible cantar. Cuantos años de angustia, cuantas deshonras. Cuantas tardes para nada. Cuanto anhelo, cuanto vida en tan solo dos colores. Todo pasaba en tan solo noventa-y-pico de minutos… y un poco más. El paso del tiempo fue insoportable, no pasaba nunca; las manos ya no tenían que transpirar. La boca seca, la garganta bien anudada. Pensaba, con los dedos bien entrelazadas, imposible que se nos escape esta vez… viví toda aque...

Soy...

S oy aquél que nadie se atreve O mejor dicho nadie quiere ser. Soy el que siente, sin tener un corazón. Soy el que ama a los que odian, porque adquiero el sentimiento del cual carezco. Soy el que le roba a los que encuentran para darle a los que buscan. Soy el que se arriesga, sin cargar con tanta culpa. Soy el sano que se pierde en la cordura. Soy la sal que cierra tu hendidura. Soy el que espera, aunque nadie quede a mis espaldas. Soy todo lo que quiero ser Y a la vez soy nada. Soy el cielo cuando miras y la tierra en que caminas. Soy el aire que respiras y soy el mar que toma vida Soy el agua que se contamina. Y por la mañana soy neblina. Soy un beso y su caricia. Soy el odio y una herida. Soy la mueca perdida entre las risas. La avaricia, la codicia. La vida y la agonía. La verdad y la mentira. Y en el viento soy la brisa. Por la noche soy rocío. Un adversario y un amigo. Soy la rata que se escapa y soy el gato que la caza. Soy la belleza oculta del alma. y el huracán que trae calm...

Esas pasiones...

L o recuerdo muy bien, sigue a flor de piel, estaba muy húmedo… baje, bajábamos tomados de las manos, manitos, por esas grandes escaleras de cemento, como tantas otras veces, entre angustias desmedidas, desolación, y varias tristezas… Pero aquella, ayer no más… si que fue especial… tan especial, el pecho se cerró, la sangre se alboroto, mientras que las paredes latían, todo era fiesta, gritos, ojos rojos de emoción… gargantas ya gastadas, las malas habían quedado atrás, al menos, por un buen rato. Bajo esos colores de alegrías, las caras estallaban, las sonrisas se comían las orejas, los ojos saltaban desorbitados, y las manos transpiraban aplausos. Aquel éxodo, se hizo mágico. De repente, y llevados por el propio gentío nos encontramos en plena calle, seguimos un par de pasos hasta que giramos hacia la derecha, en busca de la esquina central, donde confluyen todas las pasiones, todos los mundos posibles. Veo aquellos viejos conocidos, con ese andar cansino, boina descolorida y ...

A los trabajadores que lucharon...

Mayo es un mes marcado por una historia, una tradición de lucha que arrancó un primero de mayo de 1886 allá en Chicago, cuando un grupo de trabajadores organizó una movilización popular en reclamo de la jornada de ocho horas en una época en que lo “natural” era trabajar entre 12 y 16 horas por día. Hoy parece que se retrocedió... La mayor democracia del mundo respondió brutalmente y, fraguando un atentado, encarceló a un grupo de militantes populares en los que intentó escarmentar a toda la clase trabajadora de los Estados Unidos y por qué no, de todo el mundo. Tras un proceso plagado de irregularidades, fueron detenidos los dirigentes anarquistas, quienes fueron siempre, los que llevaron la bandera de la justicia, compromiso y la libertad de los que nada tenían... fueron quienes lucharon hasta las ultimas consecuencia... hasta perder sin importancia, si la pena lo valia, hasta la propia vida por su plena convicción. Adolph Fisher, Augusto Spies, Albert Parsons, George Engel,...