militante de utopías

Siempre voy... en realidad vamos... con la misma infinita ilusión a cuestas. Eso si, vamos tomados de las manos. como yendo al mejor paseo posible. Vamos comentando esos partidos, que nos marcaron a fuego, esos goles que no fueron, esas patadas que hasta nosotros nos dolieron... destacamos algún que otro colorido botín, que queda siempre, en su pequeña retina... Y así vamos, imaginado mundos mejores, triunfos mágicos, goles inolvidables, caños hermosos... Todo, reunido donde fuese la cita. Ahora, más agrandados por el presente auspicioso. que supimos conseguir.... Pedimos más triunfos, más emociones. más oles que poder gritar... y porque no, poder cruzar el charco... tantos otros fueron... ¿quien sabe...? ¿no? Y así poder exponer orgullosos nuestra condición de barrio. Puro barrio. Demostrando, esto es barrio. Como fundamentalistas de la esquina. Jactandonos de nuestro linaje. Si, así vamos... tomados de las manos. Su mano manito, transpira emoción y ansiedad de llegar. Entre el gentío...

Supongo, tu vacío constante, sobre todo, en otra cerrada noche, como una búsqueda afanosa de salientes imagino entonces, que te impidan caer, y no dejas, furiosa, que se te apague tu dulce corazón... Sientes las mismas fricciones de ayer disimuladas en este indómito hoy, verborragico y tenaz... tu fulgor, oculta la verdad, y no alcanzas a mirar las orillas del mundo desde la infame tibieza de esta ciudad... Ya sabes que, haciéndote preguntas encendidas, solo recogerás desvelos fortuitos mientras amas al dios triste, por el que te sientes elegida entonces, es verdad, tu sueño, donde quieras quedarte, quédate para siempre....